Existen varios tipos y formas de clasificar los organigramas. Algunos de los más comunes, atendiendo a su disposición gráfica son los siguientes:
Organigrama horizontal: Este organigrama desplaza los puestos de trabajo de menor rango hacia la derecha, situando a la izquierda los cargos con más poder de la empresa.
Organigrama vertical: Este organigrama sitúa en la cúspide de la estructura los órganos que tienen más autoridad, descendiendo en diferentes niveles el resto de puestos.
Organigrama circular: Se caracterizan por situar en el centro los puestos de mayor autoridad, avanzando hacia fuera los de menor autoridad.
La estructura de la empresa vendrá definida en función de su actividad. Podrá ser:
- División funcional. La empresa se agrupa según departamentos: administración, ventas, producción, servicio de atención al cliente, etc.
- División por productos. La empresa se estructura según sus productos. Ej.: en un concesionario, está recambios, taller, ventas, segunda mano, etc.
- División por clientes. Los departamentos se agrupan según las características de los clientes. Ej. En una aerolínea, se clasifican los departamentos según cliente: turista, business y V.I.P.
- División geográfica. La empresa se distribuye según ubicación. Ej.: un banco se reparte en sucursales según provincia.
- División mixta. Combinación de varios tipos de división, por ejemplo división funcional y por productos, división funcional, por productos y geográfica, etc.