
Tipos
Residencias infantiles y centros de menores protegidos.
Se dan situaciones en las que los padres no cumplen de forma adecuada con los deberes de protección hacia sus hijos y quedan en situación de desamparo. Existen una serie de recursos institucionales que tratan de ofrecer a estos niños, con carácter provisional un medio adecuado hasta que se recomponga su vida familiar. (Centros de menores protegidos, comunidades infantiles, pisos y hogares...).
Centro de acogida para menores protegidos.
Es un tipo de recurso especializado en atención a la infancia para niños y jóvenes menores de 16 años que deban ser separados de sus familias con carácter de urgencia. Tienen carácter transitorio y provisional. Dependen de las Comunidades Autónomas.
Se tiende a crear centros de pequeño tamaño, con la idea de reproducir un ambiente familiar.
Sus objetivos consisten en:
- Desarrollar su identidad personal.
- Establecer relaciones interpersonales positivas.
- Lograr su incorporación activa en el medio social.
Sus funciones son:
- Acoger al menor.
- Protegerlos jurídicamente mediante la aplicación de la tutela inmediata.
- Proporcionarle servicios y atención cualificada.
- Realizar un estudio individualizado de su situación personal y familiar.
- Darle una alternativa adecuada a su situación actual.
La metodología gira alrededor de la vida cotidiana y el juego. Debe ser activa y participativa, individualizada y socializadora, ofreciéndoles un marco de seguridad y confianza.
Cuentan con personal especializado: educadores, psicólogos, pedagogos.
Residencias.
Las residencias son centros en los que el niño carece de un ambiente familiar adecuado. Puede vivir en ellas durante un tiempo siendo protegido y atendido.
Dependen de las Comunidades Autónomas o están concertados con ellas, siempre debidamente autorizados.
Sus funciones consisten en:
- Garantizar el derecho del menor a tener cubiertas sus necesidades.
- Favorecer su equilibrio emocional garantizando la convivencia en pequeños grupos de niños.
- Realizar un seguimiento de su situación familiar.
- Conseguir la normalización familiar en el tiempo más corto posible.
- Ofrecer una atención individualizada.
- Conocer la problemática de cada niño y elaborar un proyecto individual.
El ingreso se solicita en los servicios sociales de los ayuntamientos o juntas municipales y se resuelve en la Comisión de Tutela del menor.
Cuentan con equipos multiprofesionales que proporcionan al niño una atención individualizada y permiten un seguimiento educativo, familiar y social.
Los niños y niñas se organizan en pequeños grupos a cargo de un educador, en un espacio similar al ámbito familiar, y acuden a centros escolares. La diferencia con los centros de acogida es su carácter más permanente. En ellas hacen su vida cotidiana, y llevan a cabo sus hábitos y rutinas.